Cómo hacer jabón Casero con aceite de oliva

Jabón casero con aceite de oliva, natural y beneficioso para nuestra piel.

El aceite de oliva como elemento esencial de nuestra dieta mediterránea, sus propiedades lo hacen aún más importante para nuestra vida diaria. Entendemos con esta afirmación que ofrece un poder más efectivo y beneficioso para el higiene.

Cómo hemos mencionado en otros post de nuestro blog, una de las vitaminas principales del aceite de oliva es la letra E, esta nos permite fortalecer nuestra capa facial, el pelo, sirve como hidratante para la piel y muchas ventajas más que iremos mencionando en nuevos post.

La mayoría de los productos relacionados con la cosmética llevan aceite de oliva entre sus ingredientes, gracias a la amplia carta de beneficios que ofrece este elemento. Existe la controversia sobre el porcentaje de grasa que nos puede dejar el aceite de oliva, pero lo cierto es que el aceite de oliva en los jabones no dejan grasa, aportan nutrientes para que nuestra piel se realce y una suavidad increible.

A continuación os enseñaremos cómo hacer jabón casero con aceite de oliva, una receta sencilla que te quitará muy poco tiempo en hacerla. En pocos días notaras los resultados en tu piel y lucieras un cutis facial maravilloso.

Ingredientes:

  • 1 l de Aceite de Oliva ”La Flor de Málaga”. En el caso de un jabón casero con aroma a limón o coco, deberás utilizar un aceite de oliva aromatizado. Podrás encontrarlos en nuestra tienda online, haz click aquí.
  • 125 gr de sosa cáustica
  • 300 ml de agua

Proceso:

Siempre a la hora de hacer una elaboración hay que tener muy presente el tiempo estimado de duración,  es una receta que no nos debe quitar mucho tiempo y se puede realizar en un hueco que tengas durante el día. En el caso de los jabones casero, el tiempo es de una hora y media.

Notas Importantes:

Es importante saber que debemos emplear guantes y gafas que nos protejan de cualquier gota de las sustancias que vamos a tratar. También es relevante realizar las mezclas y la cocción, definida en los pasos a seguir, en un lugar ventilado para no aspirar los vapores que se producirán.

Los utensilios que vayamos a coger deben ser de madera o plástico, pero en cuánto a la cacerola que tengamos deberá ser de acero inoxidables, ni de aluminio, ni hierro , ni ningún otro material.

Elaboración:

PASO 1: Mezcla.

Empezaremos llenando un barreño corriente de casa de plático duro o madera, con agua tibia. A su vez, añadiremos la sosa e iremos moviendo con un palo, este paso hay que realizarlo lentamente mientras removemos. La sosa mezclada con el agua produce reacciones químicas, nos daremos cuenta que la temperatura se elevará hasta llegar alrededor de los 90º, debemos ser delicados para no correr riesgo.

Cuando acabemos de remover y mezclar toda la sosa con el agua, nos debería quedar una sustancia líquida, es decir, nuestra sosa estará completamente diluida. En este momento debemos dejar reposar nuestra mezcla hasta que la temperatura corresponda a la normal en el ambiente, este paso suele durar 30 minutos.

PASO 2: Añadir el aceite de oliva.

En el momento que nuestra mezcla se encuentre a una temperatura ambiente, iremos añadiendo nuestro aceite de oliva. La mezcla irá cogiendo densidad y tomando cuerpo como una crema. En este momento podremos tomar iniciativa y echar cualquier elemento que deseemos, ya sea unas flores, aloe vera, u otro tipo de elemento aromatizado.

 

PASO 3: Moldeado.

El molde para la elaboración de jabón casero deberá ser de silicona, una vez cubierto el recipiente lo sellamos con papel film transparente y a reposar. El lugar de reposo debe ser seco y sobre todo, fuera del alcance de los niños. Cuando veamos que nuestro jabón se ha endurecido lo podremos sacar del molde.

PASO 4: Curación.

Al igual que con los quesos, el jabón debe curarse para eliminar cualquier tipo de efecto negativo de la sosa. Este paso consiste en colocar los jabones en una rejilla, colocaremos un papel debajo para evitar que se queden pegados. Es importante señalar que el lugar donde lo dejemos no debe darle la luz directa, y estar fresco. Dejaremos el jabón curar unas 4 semanas, y cada dos días debemos darle la vuelta para que toda la masa se vaya secando por igual.

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